Planta bulbosa de floración estival en tonos azulados, apropiada para plantaciones en grupo en combinación con otras especies y para ser naturalizada en áreas rústicas del jardín.
Forma matas con una generosa agrupación basal de hojas. Éstas son de tipo largo y estrecho, semejantes a las de crocosmia, que crecen desde un centro en sentido radial.
Las flores se sitúan sobre pedúnculos que llegan a unos 45 ó 50 cm de altura. Están agrupadas en racimos que van abriéndose progresivamente. Cada flor tiene forma estrellada, con pétalos estrechos y alargados que muestran los estambres y pistilos en su interior. El color más frecuente es el azul pálido, aunque también hay camasias blancas y azul-violeta. La floración tiene lugar a principios de verano.
Prefiere lugares soleados para vivir, aunque soporta algo de sombra.
El suelo no ha de ser demasiado seco.
Los bulbos se plantan en otoño a una profundidad de 8 ó 10 cm y separados entre sí unos 30 ó 35 cm. Si se plantan para ser naturalizados y se hace en un borde mixto o en arriates, conviene extraer el bulbo del suelo una vez que las hojas se han marchitado -en julio- para almacenarlo en un lugar seco y oscuro hasta su nueva plantación. La mejor forma de almacenamiento es entre arena y en recipientes abiertos.
Es una excelente planta para bordes mixtos si se coloca en grupos de tres o cinco bulbos. También es ideal para ser naturalizada en áreas semiboscosas poco espesas, donde crezca entremezclada con la vegetación herbácea.