Planta anual que forma abigarradas matas cubiertas de numerosas flores durante todo el verano. No necesita semilleros y es apropiada para climas y suelos secos.
Se trata de una planta anual con porte de matorral, de unos 50 cm de altura.
Ofrece numerosas flores en verano si goza de una situación soleada. Dichas flores son normalmente sencillas, de color amarillo o amarillo anaranjado; también las hay llenas y en colores rojos de varios tonos, rosa y blanco.
Se utiliza en lugares secos y soleados.
Si se desea gozar de abundantes floraciones es necesario proveer al suelo de un suficiente nivel de mineralización. Un abono rico en potasio será la mejor garantía de una obtención generosa de flores. A este fin ayuda también la regular retirada de flores marchitas.
Son ideales para lucir en jardines del litoral, incluso en posiciones de primera linea de costa, donde la brisa salina impide el crecimiento de otras especies.
Es muy adecuada para el cultivo en jardineras y maceteros, asegurándonos en este caso de que el recipiente goza de un correcto sistema de drenaje, bien a base de una buena capa de guijarros situados en el fondo o incorporando arena gruesa a la mezcla del sustrato.
Vegeta bien en cualquier tipo de suelo siempre que no sea húmedo.
Se siembran en su lugar definitivo en primavera, en lineas o a boleo, aclarando parte de las plantas para respetar una distancia de 35 o 40 cm entre ejemplares adultos.
Se utiliza en grandes masas uniformes o en combinación con otras especies de floración estival y similares exigencias.