Pequeño grupo de plantas muy adecuadas para interior pero muy tolerantes, por lo que en climas templados se cultivan también al aire libre.
Alcanza en casa hasta 1 m y tiene una envergadura de 46 cm.
Bastante rápido, con facilidad dobla su tamaño en un año.
Las hojas son de color verde intenso y están lobuladas a modo de dedos. Existe un forma variada en la que el ápice de las hojas es de color crema.
Florece sólo al aire libre y si se la deja madurar en invernadero. En otoño y comienzos del invierno da racimos de flores blancas.
Resiste a una amplia gama de temperaturas. Lo ideal son los 12ºC, aunque soporta casi las heladas. No gusta de temperaturas superiores a los 18ºC.
Debe mantenerse constantemente húmeda durante el verano regando al menos dos veces por semana. Más seca en invierno, con un riego semanal, pero sin que la maceta llegue nunca a secarse por completo.
Se puede añadir abono líquido al agua cada 14 días durante la temporada de crecimiento.
Le gustan los rociados diarios con agua blanda.
Limpia las hojas a mano.
Le gusta una buena ventilación.
En primavera, al iniciarse la temporada de crecimiento. No uses macetas demasiado grandes.
Corta lo que necesiten las plantas demasiado largas y los tallos desgarbados después del cambio de maceta.
Puede cultivarse a partir de semilla en primavera o por esquejes. Necesita una temperatura de 13ºC.
Es una planta ideal para pequeños patios o rincones umbríos. Por su apariencia extraña y por conservar durante el invierno todo su follaje, dota a los lugares en los que sea plantada de un ambiente marcadamente exótico. Es ideal para jardines de clima templado.
Se cultiva mejor sola.