Hibisco de hoja perenne y grandes flores, muy apropiado para interior.
Muy rápido, a veces dobla el tamaño en una estación.
Las hojas son triangulares, de 5 a 8 cm de longitud, y con tres nervios muy marcados; las hojas superiores son enteras y las inferiores están divididas en tres lóbulos claramente dentados.
Las flores se disponen en solitario y son acampanadas y grandes, de 5 a 8 cm de diámetro, de diferentes colores. Exhiben en su centro un conjunto de largos estambres con antenas amarillas. Florece a lo largo de todo el verano. Según la variedad, las flores pueden ser simples o dobles.
Indefinida si se podan bien; el término medio son 3-4 años.
Mantenlas en lugar bien iluminado, pero no al sol directo. En interior lo ideal es en un ventana orientada al norte.
Necesita contar con una primavera y un verano calurosos para que la floración se desarrolle en todo su esplendor. En regiones frías es aconsejable cultivarlos al abrigo de un muro orientado a mediodía. Si están en interior 18-21ºC durante la época de crecimiento. Si la temperatura baja de 10ºC en invierno, se caen las hojas. Temperatura estival máxima 27ºC.
Riegue durante la época de crecimiento al menos dos veces por semana, o más si el tiempo es cálido y seco. No dejes que el compost se empape, pues las raíces podrían pudrirse. Riega sólo una vez a la semana en invierno, en especial si la temperatura es baja; deja que el compost se quede bastante seco por la parte superior antes de añadir más agua.
Sólo durante la temporada de crecimiento. Añade abono líquido al agua cada 14 días.
Necesitan mucha en verano y agradecen un rociado diario por encima, pues de lo contrario se caen los capullos. Mantenlas más secas en invierno, pero rocíalas en días alternos si están en habitaciones con calefacción central.
Si están en interior proporciónales aire fresco abundante en verano. Evita los gases.
Lo ideal es un cambio de maceta en primavera después de la poda, cuando la planta comienza a crecer. No la pongas en una maceta demasiado grande, pues florece mejor si se siente comprimida.
El suelo debe ser de tipo poroso, de naturaleza calcárea y más bien pobre. Es preferible que sea algo seco.
La poda debe estar encaminada a conseguir ejemplares más ramificados. Se practica a finales del invierno o principios de la primavera, aunque nunca debe ser demasiado drástica. Recorta durante el crecimiento si se vuelve desaliñada.
Se recomienda en agrupaciones arbustivas heterogéneas o bien en conjuntos que reúnan distintas variedades de este mismo arbusto. Resulta un buen fondo para bordes mixtos y es también apropiada para subrayar ángulos, jalonar entradas o servir como planta de tiesto.
En interior, elije aquellas cuya estructura foliar haga un buen contraste con las brillantes flores. Rhoicissus, filodendros y drácenas verdes son muy apropiados.