Orquídea originaria de China donde crece sobre acantilados soportando densas nieblas en invierno y fuertes lluvias en verano.
Es una planta pequeñas si la comparamos con otras especies de su género. Apenas alcanza unos 15 cm.
Las hojas son rígidas y cerosas, de un verde brillante a veces moteado. Parten en forma de abanico de un tronco casi inexistente.
Emite flores de unos 8 o 10 cm durante la primavera, una o dos en cada inflorescencia. Son de color amarillo dorado, a lo que debe su nombre común.
Se desarrollan perfectamente en situaciones de penumbra, fundamentalmente en primavera y en verano. Puedes proporcionarles algo más de iluminación en invierno.
Las raíces necesitan humedad constante por lo que no debe faltarles el agua -cada 3 o 5 días-. También puedes pulverizarlas.
Un abono rico en nitrógeno, del tipo 30/10/10 es apropiado para esta orquídea. Es importante respetar esta proporción ya que son muy sensibles a los excesos y tener la precaución de regar inmediatamente después para evitar que se quemen las raíces.
Requieren una humedad del 60%.
Proporciónale una tierra ligera y bien drenada. Resulta ideal la corteza de conífera.
El cambio de maceta debe realizarse después de la floración.
Es mejor que estén solas combinadas entre sí aunque también combinan felizmente con bromelias. No intentes más combinaciones que estas pues son consideradas plantas celosas.