Es un arbusto pequeño y redondeado con follaje gris y una hermosa floración amarilla en verano. Esta planta se cultiva mejor en suelos porosos.
Es un arbusto que puede alcanzar hasta 50 cm de altura.
Sus hojas son estrechas, pubescentes y muy divididas. Además, ¡son muy aromáticas!
Las flores se agrupan en capítulos globulares de color amarillo con un diámetro de 1 cm. La floración ocurre entre julio y septiembre.
Requiere de lugares muy soleados.
Es muy resistente al frío y puede tolerar heladas fuertes.
Una vez establecido, puede soportar períodos prolongados de sequía sin dificultad.
Necesita un suelo poroso, mejor arenoso o pedregoso, y de preferencia pobre en nutrientes.
Se recomienda realizar una o varias podas al año para mantener su forma compacta. Cada tres o cuatro años, es conveniente podarlo casi al ras del suelo para renovar todo el ramaje. Sin embargo, hay que tener en cuenta que al hacerlo de esta manera, es poco probable que florezca, aunque esto no afecta su valor ornamental.
Puedes reproducirla mediante esquejes tiernos a finales de la primavera.
Es ideal para jardines de secano y se puede utilizar como seto o bordura baja. También ofrece un efecto interesante en macetas de terracota, donde crea un contraste llamativo.
Puedes combinarla con lavandas, jaras, olivos y otras especies que tengan necesidades similares.
La variedad S. chamaecyparissus Nana, es un arbusto más pequeño que la especie principal y requiere menos poda.