Planta de interior que resulta excelente como rastrera y para ocupar recipientes suspendidos. Son de rápido crecimiento y se adornan, ocasionalmente, con numerosas y pequeñas flores. De este género de origen sudamericano existen numerosas especies, muchas de las cuales son cultivadas fácilmente en interior y también al aire libre -siempre como plantas caseras- en zonas cálidas. Son apreciadas por sus ramas sarmentosas de rápido crecimiento, que forman densas cascadas si se plantan en cestas colgantes.
Se suelen cultivar en macetas de 8 cm en donde producen ramas de hasta 30 cm de largo. Se plantan también en tiestos colgantes.
Crecen con facilidad 25-30 cm por temporada.
Sus tallos herbáceos están muy poblados de hojas ovales dotadas de un brillo cristalino en color verde oscuro y también con listas blanquecinas o plateadas. En verano producen pequeñas flores blancas en los extremos de los tallos. Todos los nudos de las hojas presentan rudimentos radiculares que crecen con rapidez si se ponen en contacto con la tierra.
Producen pequeñas flores blancas en verano. Sin embargo, esto suele ser indicio de que la planta requiere cambio de maceta o sustitución por esquejes nuevos.
Aunque toleran lugares bastante oscuros, la falta de luz tiende a hacerlas desgarbadas. El variegado es también mejor si se las mantiene bien iluminadas.
Es suficiente con un mínimo de 10ºC en invierno. Zebrina pendula necesita al menos 13ºC. Mantenlas a la temperatura ambiente normal en verano o déjalas en el exterior. La temperatura estival máxima es de 18ºC.
Aunque les gusta estar bien húmedas, no mueren si te olvidas de regarlas. Riega dos veces a la semana en verano y una en invierno.
Añade abono líquido al agua cada 14 días en verano.
Les gusta estar sobre guijarros mojados, aunque no es esencial.
Rocíalas de vez en cuando con agua tibia para quitar el polvo. No uses abrillantador.
Toleran la mayoría de los ambientes.
Deben ponerse cuatro o cinco esquejes con raíz en macetas de 8 cm y, a menos que se quiera una planta de mayor tamaño, no tendrás que volver a cambiarla. Es mejor sustituir los ejemplares viejos por esquejes jóvenes en lugar de cambiar la maceta. Aquellos tienden a perder las hojas en la base de los tallos.
Si la planta se vuelve demasiado desgarbada, recórtala a 2,5 cm de la maceta y deja que eche brotes para utilizarlos como esquejes.
Renuévalas cada primavera y tira las viejas. Toma esquejes apicales de tallo de 8 cm de largo y arráigalos en una mezcla de arena y compost, a la temperatura ambiente. También echan raíces con facilidad en agua. Cuando tengan raíz, pon cuatro o cinco esquejes en una maceta.
Son adecuadas para recipientes y cubetas pequeñas. Crecen con cualquier otra especie, incluso cactus.